Agradecimientos
A
mi hija Sara, con el consentimiento del resto de la
familia
A Juan Mateo, en justa y
natural retribución por su cariño.
A Alfonso Troiano, toda una
vida devolviendo paredes.
A Luismi Capelo, por todo; y
a Pere Escur, pese a todo.
A Paola Hermosilla y a Begoña
Martín, por madres expeditivas.
A Ángel Arroyo, capaz de
reírse de sí mismo sin faltarse el respeto.
A Luis Heras, por ayudarme a
educar a mi hija con sus actos.
A José Manuel Nevado, la
segunda persona más inteligente del mundo.
A Juan Collado, porque se
merece sus sueños.
A Diego Hervás, por
impulsarme a la excelencia.
A Pablo Carvajal, víctima
merecedora de mi sinceridad extrema.
A Paloma Beamonte, porque
con su mirada me basta.
A Charo Cuesta porque, si me ...