Qué hacer con tus miedos. Convierte el miedo en tu aliado

7. ¿Es lo mismo emoción y sentimiento?

Imagina por un momento que eres un cavernícola y que te encuentras de repente frente a un lobo. Tus sentidos rápidamente envían impulsos nerviosos a una estructura denominada amígdala situada en la zona del cerebro que conocemos como sistema límbico. Tu amígdala cotejará los datos que está recibiendo con la memoria —situada en la misma zona cerebral— para confirmar el peligro. A continuación empezará a enviar señales nerviosas a otras áreas del cerebro —como, por ejemplo, la denominada corteza motriz— que activarán el movimiento de las extremidades, para huir o luchar. Y al mismo tiempo desencadenará una cascada hormonal que acabará provocando la secreción de adrenalina, destinada a preparar tu metabolismo ...