1.
El conocimiento cambia continuamente
A pesar de la rapidez con que cambia el mundo en general, para entenderlo, solemos confiar en nuestro conocimiento, incluso aunque no nos sirva ni sea exacto. La percepción o los hechos que conocemos del mundo pueden quedarse como algo estático en nuestra mente aunque cambien continuamente.
En mayo de 2013, el profesor sueco Hans Rosling pidió a mil británicos que hicieran un test sobre el crecimiento de la población. Las preguntas, aparentemente, eran muy sencillas, como por ejemplo: «¿Cuántos niños prevén los expertos de la ONU que haya en 2010?», «¿Qué porcentaje de adultos en el mundo están alfabetizados, es decir, saben leer y escribir?», «¿Cuál es la esperanza de vida actual en todo el mundo?». ...
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