El diplomático con mochila
Cuando llegué a esta compañÃa, pregunté al consejero delegado quién creÃa él que era el mayor enemigo que tenÃamos. Me habló de una pequeña organización sindical que nos habÃa preparado un fantástico boicot en Buenos Aires cuatro años atrás. Aquella era su mayor pesadilla en el mundo externo. TenÃan tentáculos en varios paÃses latinoamericanos y una larga trayectoria de reivindicaciones hacia nuestra empresa. Pequeños, sÃ, pero ruidosos e influyentes.
âBien âle dijeâ, ya sabemos por dónde empezar. Hay que sentarse con ellos.
â¿Qué? ¿Estás loco? ¡Al enemigo ni agua! âexclamó.