1. El nacimiento de una idea
Aunque en invierno oscurecÃa antes, caminar por el paseo de Gracia de Barcelona siempre era un placer. Avanzaba con agilidad entre la multitud y el denso tráfico, bajo las luces de las aglomeradas terrazas y entre los escaparates de las boutiques de moda. La brisa fresca en mi cara me despertaba y me hacÃa sentir libre de nuevo. La jornada de trabajo habÃa sido agota-dora, la última reunión parecÃa no acabar nunca. No obstante, no era de las que miraba constantemente el reloj, por fortuna me gustaba mi trabajo.
Aprovechaba mis largos paseos de camino a casa para recordar cómo las casualidades del destino me hicieron llegar a esta ciudad. De hecho, nacà en San Francisco hace 31 años y solo una pasión irrefrenable ...