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La fortaleza
855. El principal ejercicio de la fortaleza del directivo ha de ser consigo mismo, para dominarse y aprender a gobernar.
856. Quien cede a sus propios caprichos suele ser duro con sus subordinados.
857. Ser fuerte no se logra de golpe, exige luchar cada dÃa contra la propia ira, la pereza o ambición.
858. Tratar a los otros con fortaleza no quiere decir exigir de manera destemplanza. Más bien lo contrario.
859. Dirigir una empresa como un equipo de esclavos es signo de debilidad.
860. La fortaleza del directivo ha de estar presente para apoyar la fragilidad de los empleados, no para pisar sobre esa flojedad.
861. Una buena demostración de entereza es esperar el momento propicio (el kairós) para corregir.
862. Quien se ...
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