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El directivo saltimbanqui

150. Algunos llegan a ciertos cargos a base de no pesar (que suele ir unido a no pensar). En esa situación, lo que deberían hacer es –mientras disimulan su insipiencia– adquirir rápido un poco del pondus que les falta, para no seguir haciendo el ridículo.

151. Aseguran de determinado directivo (discúlpese la grosería) que es como las palomas porque donde se posa, la caga. No es infrecuente que quien carece de ideas y propuestas válidas se llene la boca afirmando con gran seguridad que tiene solución para todo. Hay que preguntar entonces:

–¿Podría usted decirme en qué proyectos reales ha trabajado? ¿Cuál era la situación cuando usted llegó y cuál cuando se fue (o lo echaron)?

Con datos objetivos ...

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