Epílogo

Puedo sentir la calma.

El suave y rítmico rugir de las olas se me antoja como la respiración del océano que me contempla dormitando tan relajadamente como yo a él.

Me encuentro sentado en la fina arena contemplando una magnífica puesta de Sol junto a Sarah. El momento y el lugar conforman un marco idílico. No veníamos a este rincón perdido desde que éramos novios, y pensé que en adelante teníamos que regresar aquí de vez en cuando. Hoy está especialmente preciosa. La observo recostada sobre mí, y pienso en la suerte que tengo. No nos decimos nada, sólo disfrutamos de este encuentro mágico. Todo fluye y confluye: nosotros, el tiempo, el mar, los recuerdos. Para mí, disfrutar es también rememorar y reflexionar, hablar conmigo mismo. Así ...

Get El gran equipo now with the O’Reilly learning platform.

O’Reilly members experience books, live events, courses curated by job role, and more from O’Reilly and nearly 200 top publishers.